Unas cincuenta personas intentaron impedir la celebración de un acto de la formación en Mieres, en el que participaron más de un centenar de simpatizantes
Sin atender a las aproximadamente cincuenta personas que en el exterior de la Casa de Cultura de Mieres les recibieron llamándoles «fascistas», más de un centenar de personas participaron ayer en un acto organizado por Vox en la villa minera y que sirvió como presentación de esta formación. Con el himno de España arrancó el evento en el que el presidente de la formación en Asturias, Rodolfo Espina, no dudó en fijar las expectativas del partido en las próximas elecciones autonómicas y locales: «Nuestras perspectivas son buenas, las encuestas nos dan cinco diputados, cuatro concejales en el Ayuntamiento de Gijón, cuatro en Oviedo y uno en Pola de Siero», decía el dirigente. Aclaró Espina que Vox no cuenta aún con candidatos en Asturias, pese a que el abogado y coordinador del programa de la formación, Ignacio Blanco, haya anunciado que se presentará a las primarias que la formación celebrará en marzo para elegir al cabeza de lista autonómico.
En su intervención, Espina defendió la polémica posición de Vox respecto a la violencia de género. «Estamos en contra de la violencia, de cualquier violencia, por eso la llamamos violencia intrafamiliar. No hay que distinguir entre hombre y mujer», dijo. Respecto a las acusaciones de fascistas que se escuchaban desde el exterior, Espina apuntó que «no somos un partido fascista, lo que pasa es que, como venimos a quitar muchos chiringuitos, algunos tienen miedo de perder su trabajo». También rechazó acudir en coalición con otras formación políticas a las elecciones: «Después de las votaciones estamos dispuestos a sentarnos con cualquier partido constitucional por el bien de la ciudadanía. Podemos ser la clave para gobernar en muchos lugares».
El aspirante a liderar la lista de Vox a la Presidencia del Principado, Ignacio Blanco, afirmó que en su programa irán propuestas para «intentar recuperar a los jóvenes que ahora huyen de Asturias y crean empleo». También, por si quedaba alguna duda, afirmó que la cooficialidad del asturiano no forma parte del programa de Vox «porque nadie puede imponer una lengua».
Cuatro jóvenes intentaron acceder al salón, que estaba repleto, pero se lo impidieron agentes de la Policía Nacional. Fueron unos minutos de tensión en los que desde la calle se gritaba «Asturias será la tumba del fascismo». A la salida del acto, los agentes hicieron un cordón para que facilitar la salida de los dirigentes de Vox, así como la de los ciudadanos que acudieron al acto celebrado en Mieres.
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